1. Alta Fidelidad (Hi-Fi)

Para una audición en alta fidelidad (High fidelity Hi-Fi), todos los elementos de la cadena son imprescindibles, desde el primer eslabón, la fuente de la señal, pasando por el amplificador y las cajas acústicas (bafles), hasta el último, la sala de audición que suele ser el elemento olvidado o desconocido.

1.1. La fuente de señal y la amplificación

Hasta hace poco, en la era analógica, las fuentes de señal al alcance de todos eran los cassettes y los discos de vinilo, en estos sistemas siempre ha existido una lucha constante por mejorar su calidad, aumentar la mediocre relación señal/ruido y mejorar la respuesta a altas frecuencias. En la actualidad, en la era digital, las fuentes de señal a nuestro alcance son óptimas, presentan una elevada relación señal ruido y una respuesta en frecuencia completa en el espectro de audio, (CD, DVD, MP3, Blu-ray..) cumplen sin problemas.

Los amplificadores. En la actualidad, prácticamente todos los equipos de audio cumplen con las características Hi-Fi, en relación señal ruido (>90db), en respuesta en frecuencia y ancho de banda (5Hz a 100KHz) y baja distorsión armónica de la señal (<0,01%) por lo que cualquier equipo (decente) es óptimo para una buena audición.

Tocadiscos (Phonograph) con disco de vinilo, el máximo exponente de la alta fidelidad en los sistemas analógicos

1.2. Las pantallas acústicas

La pantalla acústica, el eslabón de la discordia, según mi punto de vista, este es el elemento más importante de toda la cadena, en las cajas acústicas es donde realmente se puede apreciar mayor diferencia en el sonido. Existen infinidad de modelos y tipos por fabricante y en todas ellas se sigue el mismo patrón marcado por los objetivos comerciales (pequeñas y ligeras para un sencillo transporte y comercialización, cuestión de espacio) entrando en conflicto con las necesidades acústicas de un recinto Hi-Fi (de grandes dimensiones y pesados).

En el mercado se pueden encontrar pantallas acústicas de todos los precios, tamaños y formas, es cuestión de necesidades, espacio y presupuesto, cada uno marca sus objetivos. Resulta evidente que no obtenemos el mismo sonido con un equipo Home Cinema completo por 100€ que con un bafle Hi-Fi que por si solo puede costar de 300€ a más de 1000€. Es muy importante la calidad de los altavoces y sobre todo la de las cajas acústicas.

Podemos poner el mejor de los amplificadores y una señal perfecta con unas pantallas acústicas mediocres y el sonido será mediocre. Podemos poner un amplificador normal con unas pantallas acústicas buenas y el sonido será excelente.