Los efectos visuales no aportan, en realidad, mejoras del comportamiento del sistema en cuanto a su funcionalidad, más bien al contrario, tenga en cuenta que todas las aplicaciones relacionadas con los gráficos suelen ser grandes devoradoras de recursos, sin embargo, si a usted le apetece disponer de un escritorio cool e impactante, Ubuntu le permite también configurar un entorno muy personalizado con sorprendentes efectos visuales como ventanas transparentes, efectos 3D o transiciones animadas.

Cuando se instala Ubuntu, los efectos visuales se activan por defecto, no obstante, puede elegir qué nivel de efectos desea y/o activarlos, si fuese necesario, accediendo al menú Sistema -> Apariencia y seleccionando la pestaña Efectos visuales.

Aquí encontrará tres niveles diferentes para el comportamiento del escritorio en este sentido: Ninguno, Normal y Extra. Usted puede elegir cualquiera de los tres, mientras tanto, la pantalla puede parpadear brevemente para ajustar los efectos al nivel de su elección.

Una vez que el sistema acomoda los efectos, una ventana de diálogo le pedirá que confirme su selección, en caso contrario, automáticamente volverá al estadio anterior transcurridos unos segundos.